Desde el año 2015 FENAVI y la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA) aunaron esfuerzos para dar inicio a trabajos conjuntos en temas relacionados con la avicultura y el ordenamiento territorial. Dando inicio a estos trabajos fue necesario determinar posibles conflictos territoriales a los que se encuentra expuesta la industria avícola y se evidenció que tres de cada diez empresas avícolas en el país, presentan algún tipo de problema con relación al ordenamiento territorial en varios municipios en donde hay una importante presencia avícola. Esto, obedece principalmente a cambios en la clasificación y/o uso del suelo rural que ha llevado a que en los territorios se desplace el suelo apto para la avicultura por suelo destinado para urbanización y/o construcción como respuesta a fenómenos como la expansión urbana, el turismo y la expansión de viviendas campestres.
Estas influencias sobre el suelo rural conllevan igualmente a que se presente, en algunos casos, presiones de comunidades vecinas que promueven la reubicación o salida de las granjas o plantas avícolas dentro de los municipios, aun cuando son explotaciones que se han establecido en estas zonas desde largos periodos de tiempo incluso antes de que se asentaran estas comunidades y en donde se han realizado grandes inversiones, generando empleo formal y contribuyendo con la seguridad alimentaria del país, al ofrecer las dos proteínas más importantes del mercado, como lo son la carne de pollo y huevo de mesa.
Lo anterior llevó a hacer la siguiente pregunta: ¿Qué tan presentes están los avicultores en espacios relacionados con el ordenamiento territorial en los municipios avícolas? Los resultados registraron una baja participación de los avicultores en estos escenarios, causado en gran parte por la deficiente o inefectiva promoción y divulgación en algunos municipios de la existencia de dichas reuniones o espacios, o porque es un tema desconocido o lejano para algunos productores y no se tiene información ni herramientas o instrumentos necesarios para asistir a estas discusiones. Esto conlleva necesariamente a la falta de visibilidad de la importancia del sector avícola dentro de estos territorios.
Teniendo en cuenta lo anterior, FENAVI – FONAV, desde el Programa de Gestión Ambiental, consciente de la compleja situación que hoy atraviesa la industria avícola frente a los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) y con el fin de trabajar para garantizar la permanencia y visibilizar la importancia de la actividad avícola dentro de los territorios y proteger aquellas zonas estratégicas con un fuerte potencial avícola, vienem desarrollando una serie de actividades enmarcadas dentro de una estrategia para acompañar, asesorar y empoderar a los productores.
Fuente: Tomado de la Revista «Avicultores» Edición 250