¿La temperatura importa?
Sí, la temperatura de almacenaje es muy importante para conservar la frescura de los huevos. Al momento de recibirlos deben organizarse en la nevera o en la despensa a una temperatura ambiente que no supere los 22°C.
¿Dónde debo guardarlos?
Los huevos deben mantenerse en su envase original o en un envase al interior de la nevera. Mantenerlos en el compartimento destinado para los huevos en la puerta no es recomendable, ya que quedan expuestos a grandes cambios de temperatura.
Solo sacar de la nevera los huevos que vas a consumir Al sacar todo el producto y devolverlo a la nevera se produce un choque
térmico que resulta en la pérdida más rápida de frescura del huevo.
Si encontraste un huevo fisurado
Lo más recomendable es consumirlo inmediatamente, ya que su contenido está en contacto con agentes del exterior que pueden ser perjudiciales.
Colócalos en la posición correcta
Al almacenarlos debes asegurarte que todos los huevos estén con la punta hacia abajo, esto les permitirá tener una óptima respiración.
Recuerda, esto no lo debes hacer
– No desinfectes los huevos con alcohol, desinfectante, cloro u otra sustancia química, esto puede perjudicar su recubrimiento.
– No debes lavar los huevos para almacenarlos en la nevera o despensa.
– En la nevera, evita almacenar los huevos al lado de productos aromáticos, como el pescado, la cebolla, entre otros.
– Si decides almacenar los huevos a temperatura ambiente, no los coloques cerca a sustancias tóxicas o productos de aseo que
liberen olores como detergentes, hipoclorito, entre otros.
– Evita almacenar el producto cerca a fuentes de calor, como la nevera, la estufa, un horno o rayos directos del sol, ya que el calor hace que el producto pierda frescura rápidamente.